jueves, 2 de octubre de 2008

El mejor momento de Quito

No soy de madrugar... pero cuando lo hago no me pesa tanto. Hoy me tocó hacerlo para ir a dejar a mi papá al aeropuerto. Es chévere pasar momentos con quien le conoce a uno desde chiquito y conversar sobre lo que sea. Él se abre y uno también, dejando atrás las reservas de cuando eras adolescente y tenías que ocultarle cosas bochornosas o privadas.

Salí golpe de 04:00 de mi casa. Es chevere ver como la ciudad está desierta mientras pasas por los sitios que normalmente estan congestionados y llenos de gente y carros. "Ojalá siempre fuera así" pensé en voz alta mientras viajaba tranquilamente al otro lado de la ciudad.

Tipo 05:00, ya habiendo cumplido mi deber de hijo, pensé en qué hacer hasta que se aclare el día y el caos reine en la ciudad.

No se me ocurrió mejor idea que ir a 'la zona', un lugar que todo el día pasa atiborrado de gente y farra y que no he podido visitar con tranquilidad debido a la premura diaria y de los fines de semana. "Algo debe estar abierto" pensé.

Quise entrar a un o de esos night clubs que me han contado hay por ahí, pero me dio dolor de codo gastarme la plata en eso y para estar tan solo una hora. Además me pareció como medio peligroso entrar a un burdel solo.

Después busqué un café, pero solo el coffee three estaba abierto... y desolado. Me imaginaba entrar a ese lugar como un forastero que anda rodando por el mundo y cayó ahí.

Luego pensé en visitar a alguien. ¿Quién estaría despierto a esa hora? No soy de los típicos que tienen los miels de amigos incondicionales, entiéndase panas... panas, que están ahí siempre que necesitas, que te sacan de la cárcel o te acolitan en todo, así que aquel plan también quedó en nada.

Por último pensé en pasar por la casa de alguna 'ex' para ver si vivía por ahí, pero me pareció una pérdida de tiempo, así que decidí venir nomás al trabajo desde donde escribo ahora.

Para llegar hasta aquí pasé por La Carolina, donde a pesar de la madrugada, decenas de personas trotaban y se ejercitaban en la bici. ¡que envidia!. También pasé por el Centro Histórico y ahí pude ver el hermoso amanecer que cubría las iglesias y monumentos iluminados.

En fin, creo que el mejor momento que tiene Quito es a eso de las 05:00, sin tráfico, sin gritos, sin gente y con todo el tiempo del mundo.

Así que de hoy en adelante voy a madrigar... o mejor no, que rica es la camita, buenos días panas y como es muy temprano para destapar una cervecita, les pongo los 'cafeceseces' recién colados y de grano para que estemos bien despiertos.

Un abrazo.

1 comentario:

Ale dijo...

Siiii, que hermoso que es Quito en esas horas de la madrugada. Muchas veces he tenido que estar por las calles de la franciscana ciudad, a la que cada vez le quedan menos horas en esa condiciòn de franciscana, es decir antaño podía ser sin tráfico, sin gritos todo el tiempo. Hoy en día solo tiene 5 horas en ese estado, de 12:30 a 5:30. Gracias, yo si me pego el cafecito. Salud