domingo, 9 de noviembre de 2008

Se terminó el trago

Olvídenlo... no lo vuelvo a hacer, no vuelvo a tomar en esa forma.
24 de malestar, de mareos constantes y de ver en el espejo a una persona que no era yo, son suficientes motivos para decir no más, se acabó el licor para este cuerpecito.
Una que otra biela de vez en cuando creo que no caerá mal, pero hasta ahí. El fuerte, a pesar de que se enojen, de que me digan lo que me digan, de que no estén de acuerdo con que no tome, no me va a hacer cambiar de decisión.
Ya no más. No recordar lo que sucedió a partir de tal o cual hora es horrible. No poder dormir en paz, por el terrible dolor de cabeza, es horrible.

Ni modo. Que sea solo la bebida de moderación lo que refresque el ambiente en días de sol.
Adios baldeadas... hasta ahí no más.

No hay comentarios: